¿Cómo afecta la vuelta de las vacaciones en los ancianos? Además hay una serie de consejos para una adaptación después de estar un tiempo de vacaciones.
Todas las personas necesitamos una rutina, pero las personas mayores la suelen cumplir más a rajatabla. La adopción de una rutina ofrece a las personas mayores una mayor confianza, motivación y comprometidos. Aunque para llevar una rutina o que la vuelta a la rutina de las personas mayores tenga un efecto positivo, debe siempre estar configurada por ellos mismos. De forma que, las personas ancianas sientan cierta autonomía con tal de fomentar la motivación.
¿Qué es el síndrome postvacacional?
Es un estado que puede alargarse hasta 15 días y que puede afectar también a las personas mayores. Suele aparecer cuando no se afronta la vuelta a la rutina o se hace dura la readaptación a las obligaciones o al estilo de vida, sobre todo si es poco interesante o es más bien negativo.
El caso es que la actividad cerebral necesita también una readaptación a nuestros hábitos cotidianos. Los mayores también pueden experimentar cambios mentales, emocionales y cognitivos que les lleven al síndrome postvacional o a resultarles difícil volver a una vida «más tranquila» de nuevo.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) señala que el síndrome postvacacional puede afectar a los abuelos que se han involucrado mucho en el cuidado de sus nietos durante el verano. Las vacaciones estivales son un largo periodo para los niños, pero no son tan extensas para sus padres, por eso muchos dejan a los pequeños al cuidado de los abuelos. Se estima que la mitad de los abuelos dedica más de seis horas diarias a cuidar a sus nietos.
Resulta que cuanto más tiempo se pasa con una persona, más fuerte se hace su vínculo y más potente su relación afectiva. Además, en el caso de las personas mayores, esos lazos les hacen activarse física y emocionalmente, de forma que resulta beneficioso para ellos. En concreto, retrasa el declive cognitivo propio del paso de los años. Por ello, cuando se separan o pasan menos tiempo junto a sus familiares -hijos y nietos- con los que han compartido las vacaciones, se les hace duro.